Thiago, de Plottier, iba a ir a los Juegos Evita, pero supo las dificultades que atravesó Francesco en Villa Pehuenia y decidió dar un paso al costado.
Dos niños de Neuquén protagonizaron una historia que no suele conocerse. Thiago le ganó a Francesco y sería quien representaría a la provincia en los Juegos Evita. Pero se enteró sobre las dificultades que había atravesado Francesco para entrenar en Villa Pehuenia y decidió cederle su lugar.
El concejal y jefe de bomberos de Pehuenia, Lorenzo Lorente, fue quien difundió esta historia. Explicó que Thiago, de Plottier, fue quien ganó la final de bádminton que disputaba contra Francesco. Pero, luego, le cedió su lugar a su contrincante, valorando el esfuerzo de entrenamiento y la calidad de su juego.
«En un abrazo que parecía eterno ambos chicos llenos de emoción demostraron que la esencia del deporte va mucho más allá de una competencia, que el mérito no siempre se mide con una medalla y que mientras existan chicos con valores como éstos el país tiene futuro«, describió Lorente.
Relató que Francesco entrena junto a Nahiara, básicamente, donde pueden. Explicó que en el comedor de una escuela, en un espacio que ni siquiera cubre los metros mínimos de una cancha reglamentaria, les armaron el espacio con una red de vóley adaptada con unas maderas agujereadas con un taladro. El entrenador es un profesor que trabaja en una escuela primaria y, cuando tiene alguna hora libre, los entrena gratuitamente en el colegio donde concurren ambos.
Indicó que en Neuquén «se encontraron, por primera vez, con una cancha de verdad». Nahiara quedó cuarta y Francesco clasificó para representar a Neuquén en los Juegos Nacionales Evita. Ahora, el pequeño entrena en el club neuquino de bádminton con Serafin Zayas, un reconocido referente del país en este deporte.
«No siempre hay igualdad de oportunidades en el deporte en el interior, pero a veces solo es necesario creer que se puede», afirmó Lorente. (rionegro.com.ar)
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